Del sabor de los encuentros apurados y los recuerdos florecidos



“¿Que hacía yo y qué hacía él,

en el momento en que mi hijo

me había aventajado en tamaño?”

Nicole Krauss.  La Historia del Amor


 ¿Cuántas veces volverá a pasar por el corazón?

Fue una semana intensa. Pasó mi amiga Bichi de Bariloche. Como siempre, nos hace una visita rauda de paso a sus pagos…A veces se queda una noche, otras tan sólo unos minutos o un par de horas…pero como sea, siempre nos ingeniamos para usar al máximo ese pedacito de tiempo. Nos ponemos al día…se maravilla por el tamaño de los árboles: el ginkgo, el roble, el liquidámbar están gigantes. Los comparamos con el tamaño de nuestros hijos, ya hombres. Recordamos otros encuentros ubicados en el tiempo gracias a las edades de nuestros niños “Fue cuando Feli empezó a caminar en tu patio y yo tenía a Santi en la panza” “Fue cuando nos encontramos en la feria de San Antonio y le enseñaste a Rodri de 4 años la canción de Los Auténticos Decadentes “valió la pena, sentarme en la vereda, esperando que una flor, cayera de tu balcón…besandoteeeeee”…te acordás?…Las caras son pura sonrisa y los abrazos son prolongados. Nos une una vida y varias muertes. Mi casa y mi taller están habitados por sus cosas porque Marcela Díaz Berenguer alias Bichi, es una artista maravillosa. En cada uno de mis emprendimientos hubo un cartel pintado por ella. El cartel de “Y sin embargo te quiero” fue pintado hace 5 años cuando aún era un sueño…hoy mi taller, atravesado por una primavera profunda, está plagado de pétalos de rosas, flores de manzanilla, saúco, violetas, jazmín, lavanda, hojas de frambuesa, menta, llantén, cedrón… en varios procesos: frescas, marchitándose, secándose, clasificándose…Y se comportan y suceden tal y como ocurre con nuestros recuerdos: se desvanecen y no vuelven a tener lozanía, hasta que en nuestra memoria los revivimos, nos emocionamos, nos reímos, nos reconstruimos. Finalmente, ponemos el agua para el mate del viaje que servirá para humedecer las hojas y los ojos. Las hojas de yerba se mojan, se despiertan, reviven. Y como ellas, nosotros.



Flores de jazmín recién cortados, 
vivaces
 jugosos 
fragantes


Hojas de menta fresca
abrenariz
suspiro


Musguitos mullidos
en el reino de las albahacas

Las raíces son hilos de Ariadna
que en el laberinto profundo de la tierra
siguen buscando vida




Gracias Lisandro y Rally por este Hermano Hormiga, un trabajo maravilloso

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