Nuestro jardín en una taza y el breve espacio en que no estás

 

Volveré yéndome. Me partiré volviéndome

Durante la primavera y el verano junto flores. Para que cuando se marchite el sol en el invierno, tener un pequeño jardín florecido, bello y fragante en la tetera de vidrio. Esa fiesta de colores brillantes y sabores intensos es la mejor gala para seguir celebrando la vida, en el breve espacio en que no estás.



No tengo miedo al invierno, con tu recuerdo lleno de sol.

Jaime Dávalos. Tonada del viejo amor

Es un pedacito de jardín en una taza, un retazo de veranito. Es un tributo a Pablo Milanés que se quedará enrededado en nuestra vida de amores y pasiones. Es momento de memoriar, acunar las ausencias, visitar esa hondura insondable que acumula felicidades, pedacitos de tiempos crudos que quedaron sin cocinar pero siguen levando misteriosa y eternamente, así el amor en plenitud e incertidumbre. 

El breve espacio en  que no estás es un blend de té verde chino con pimpollos y pétalos de jazmines, rosas, caléndulas, violetas y peperina, piel de mandarina, paciencia, pasión y paz

Es muy aromático y dulce, suave y aterciopelado al paladar. Afrodita, sin duda está presente. 



Porque el amor debe tener el tamaño de sus manos

Y mi vida tiene mucho más luz cuando ella vuelve.

Elvira Sastre, Adiós al frío

Escucho con mis ojos tu presencia en esta vasta habitación vacía. Preparo el té. Vas y volvés. Llenás con luz las grietas profundas, el umbral que divide nuestros sueños con nuestra realidad, lo sagrado de lo profano, los perdones de las culpas. Vuelvo y me voy. En este breve espacio en que no estás, me contás el final en voz alta. Yo me pregunto: cuándo fue el principio? Cómo era la soledad?





Gracias Pablo gracias
por este breve espacio en que no estás y
por el comienzo y final de una verde mañana
que me acompañarán por siempre en esta vida celebrando primaveras


Gracias Haydée y Omara por este río de emociones que provocan

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