De madres homenajeadas, de retos y perdones, de sales y de soles

Eva se llama mi madre. Me cuesta pensar en su ausencia de 4 años. Me cuesta asimismo, sobrellevar su presencia. Tengo tanto de ella cuando me miro al espejo. ¿Cómo medir la cantidad? ¿Cuánto de otras madres tengo? Aprovecho este 16 de Octubre para encontrar a todas las mujeres que son parte de mí, que me moldearon sin querer o queriéndolo, que me transitaron y me liberaron; y que me enorgullecen. Todas: la propia y las elegidas. Y las que me eligieron. Preparé dos tés en su homenaje. Las madres duelen y sanan. Y los tés están pensados para sanar y reparar. Me divertí mucho pensando en sus características. El primero será para esos momentos en que las escuchamos decir: MÁS RESPETO QUE SOY TU MADRE , este té será para la calma, tranquilidad y descanso. Reparará y sosegará. Entonces será té verde chino y le añadiré menta peperina (florcitas para que el sabor sea muy suave) hojas de malva y pétalos de caléndula . Mis manos colmadas de paciencia, tiempo y paz envolverán los saquitos…que s...